martes, 16 de agosto de 2011

Discurso de Margarita Zapata - 9 agosto 2011



Discurso de la Doctora Margarita Zapata, presidenta de Emiliano Zapata Fundación de Estudios e Investigación, durante la clausura del Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

Discurso de Sergio Reyes Osorio - 9 agosto 2011



Discurso del Ing. Sergio Reyes Osorio, investigador de la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

lunes, 15 de agosto de 2011

Discurso de Eugenia Correa - 8 agosto 2011



Discurso de la Doctora Eugenia Correa, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.




Discurso de Juan Agulló - 8 de agosto de 2011



Discurso del Doctor Juan Agulló, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

Discurso de Teresa Aguirre - 8 agosto 2011



Discurso de la Doctora Teresa Aguirre, investigadora de la Facultad de Economía de la UNAM, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

sábado, 13 de agosto de 2011

Discurso de Héctor San Román - 9 agosto 2011



Discurso del sindicalista Héctor San Román durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

viernes, 12 de agosto de 2011

Discurso de Carlos Barreto - 9 agosto 2011



Discurso del Antropólogo Carlos Barreto, director del Museo del Oriente de Morelos, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

jueves, 11 de agosto de 2011

Discurso de Beatriz Cano - 9 de agosto de 2011



Discurso de la doctora Beatriz Cano, investigadora de la Dirección de Investigaciones Históricas del INAH , durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

Discurso de Edgar Rojano - 8 de agosto de 2011.



Discurso del Maestro Edgar Rojano, director del Museo Nacional de la Revolución, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

Discurso de Felipe Avila - 8 de agosto de 2011.



Discurso del Doctor Felipe Avila, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

Discurso de Salvador Rueda - 9 agosto 2011



Discurso del Doctor Salvador Rueda, Director del Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec - INAH, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Carta Abierta de Margarita Zapata a Felipe Calderón.


Honorable Congreso de la Unión.
Distrito Federal, Agosto 9, 2011.

Al Ciudadano Felipe Calderón
México, Distrito Federal.

Como ciudadana que soy, como mujer poseedora del derecho de pensar y hablar alto, como abogada, conocedora de las necesidades del pueblo humilde al que pertenezco, como revolucionaria y líder política, que en tal virtud y por eso mismo he tenido oportunidad de reconocer las reconditeces del alma nacional y he aprendido a escudriñar en sus intimidades y conozco de sus amarguras y de sus esperanzas; con el derecho que me da mi rebeldía de toda una vida; voy a dirigirme a usted, Ciudadano Calderón, por primera vez y última.



No hablo al Presidente de la República, a quien no conozco, ni al político, del que desconfío; hablo al mexicano, al hombre de sentimiento y de razón, a quien creo imposible no conmuevan alguna vez (aunque sea un instante) las angustias de las madres, los sufrimientos de los huérfanos, las inquietudes y las congojas de la patria.


Voy a decir verdades amargas; pero nada expresaré a usted que no sea cierto, justo y honradamente dicho.

Desde que en el cerebro de usted germinó la idea de concurrir a la Presidencia, primero contra Creel y después contra López Obrador, cuando vio que derrotó al primero con más facilidad de lo que había pensado; desde que concibió usted el proyecto de erigirse en jefe del Ejecutivo; desde entonces pensó usted, primero que nada, en encumbrarse, y para ello, se propuso usted convertir la Presidencia en su coto privado y en el de un pequeño grupo de allegados, de amigos e incondicionales que lo ayudaron a usted a subir y luego lo ayudasen a disfrutar el botín alcanzado: es decir, riquezas, honores, negocios, banquetes, fiestas suntuosas, bacanales de placer, orgías de hartamiento, de ambición de poder y de sangre.

Nunca pasó por la mente de usted que su Presidencia fuera benéfica a las grandes masas, a esa inmensa legión de oprimidos que usted y los suyos soliviantan con sus prédicas.

¡Magnífico pretexto y brillante recurso para oprimir y engañar!

Sin embargo, para ganar las elecciones fue preciso pregonar grandes ideales, proclamar principios, anunciar reformas, meter miedos.

Para poder evitar que la conmoción popular (peligrosa arma de dos filos) se volviese en contra del que la utilizaba y la esgrimía; para impedir que el pueblo se hiciera justicia por sí mismo, ideó la creación de un régimen autoritario, al que camufló detrás de la “Guerra contra el narcotráfico”.

¡Esa fue la fórmula apropiada! Se buscaron pronunciar palabras sugestivas.


Para justificarlo, eran precisas, indispensables, la unidad de dirección y de impulso, la cohesión entre los mexicanos, la rapidez para concebir, la energía y la prontitud para ejecutar.

Todos los poderes que usted pidió, que difícilmente puede tener cabida en un sistema democrático, le fueron otorgados a un solo hombre, que fue usted, y desde entonces funge como único amo de la República.

Para hacer triunfar las legítimas aspiraciones de cambio del pueblo mexicano, se necesitaba emprender la Guerra contra el Narco -se dijo entonces-.

Los procedimientos autocráticos eran inevitables para imponerse a una sociedad refractaria de los principios de fondo que, usted, defiende.

En otros términos, la fórmula del panismo al que usted representa, fue ésta: "Para establecer la libertad hay que valerse del despotismo."

Sobre estos sofismas se fundó la autoridad de usted, el absolutismo y la omnipotencia de usted.

¿Cómo y de qué forma ha hecho usted uso de esos exorbitantes poderes, que habían de traer el triunfo de los principios?

Aquí es preciso, para no pecar de ligera, analizar con calma y pasar revista retrospectiva a los hechos desarrollados durante la ya bien larga presidencia de usted.

En el terreno económico y hacendario, la gestión no puede haber sido más funesta.

Bancos entregados al capital extranjero; el crédito negado; el comercio desorganizado; la pequeña y mediana empresa legal, agonizando bajo el peso de contribuciones exorbitantes, casi confiscatorias; la agricultura y la minería pereciendo por falta de garantías y de seguridad en las comunicaciones; la gente humilde y trabajadora, reducida a la miseria, al hambre, a las privaciones de toda especie, por la paralización del trabajo, por la carestía de los víveres, por la insoportable elevación del costo de la vida.

En materia de suelo, los predios y tierras cedidas o arrendadas a su camarilla o a empresas multinacionales; los antiguos ejidos, reemplazados por modernos terratenientes, que en muchos casos son narcos o trabajan para el Narco y mientras tanto, el pueblo burlado en sus esperanzas.

Ni los ejidos volverán; ni las tierras se reparten ya entre la gente de trabajo, entre los campesinos pobres y verdaderamente necesitados.

En materia obrera, con intrigas, con sobornos, con maniobras disolventes, y apelando a la corrupción de los líderes, se ha logrado la desorganización y la muerte efectiva de los sindicatos -única defensa, principal baluarte del proletariado en las luchas que tiene que emprender por su mejoramiento.

La mayor parte de los sindicatos sólo existen de nombre; los asociados han perdido la fe en sus directores, y los más conscientes, los que valen, se han dispersado llenos de desaliento.

Hoy se trata, al parecer, de infundirles vida nueva, pero con miras políticas (como siempre) y bajo la corruptora sombra del poder oficial.


¿Nos acordamos de Elba Esther Gordillo y de su pacto con ella?

Y ya que se trata de combinaciones de orden político, asomémonos al terreno de la política, en el que usted ha desplegado todo su arte, toda su voluntad y toda su experiencia.

¿Existe el sufragio libre? ¡Mentiras!

En materia electoral, desde que llegó, ha imitado usted con maestría y en muchos casos superado a sus predecesores.

Pero ¿qué digo?

En algunos Estados las elecciones son una farsa. Allí siguen imperando los poderes fácticos y el gran capital que usted representa.

Y no hablemos de los horrores, los abusos, los inauditos crímenes y atropellos de periodos de infausto recuerdo.

Por eso decía yo al principio de esta carta, que usted suele apelar, con todo el cinismo, al panismo como fuerza democrática, siendo así que en el propósito y en la conciencia de usted estaba el violar a cada paso y sistemáticamente la Constitución.

No puede darse, en efecto, nada más anticonstitucional que el gobierno de usted; en su origen, en su fondo, en sus detalles y en sus tendencias.


Usted gobierna saliéndose de los límites fijados al Ejecutivo por la Constitución: usted no necesita de presupuestos aprobados por las Cámaras; usted establece y deroga impuestos y aranceles; usted usa de facultades discrecionales en Guerra, en Hacienda y en Gobernación; usted da consignas, impone gobernadores, se niega a informar a las Cámaras; protege el pretorianismo y ha instaurado en el país, desde el comienzo de su presidencia hasta la fecha, una mezcla híbrida de gobierno militar y de gobierno civil, que de civil no tiene más que el nombre.

La soldadesca llamada constitucionalista que usted dispersó por la República con la excusa de la Guerra contra el Narco, se ha convertido en el azote de las poblaciones y de las campañas.



Según la prensa, el crimen organizado se extiende y nuevos grupos aparecen cada día, en gran parte debido a la falta de oportunidades que, como consecuencia de su desastrosa gestión económica, azota a nuestro país.

Por eso, si fuera poco, ejército y policía carecen de todo escrúpulo y olvidando su carácter de guardianes del orden, son los primeros en trastornarlo con sus crímenes y sus actos de vandalismo.

Esa soldadesca, que en las poblaciones especula en gran escala con las drogas incautadas, comete asesinatos a la luz del día, asalta automóviles y efectúa plagios en la vía pública, a la hora de mayor circulación, en las principales avenidas, y lleva su audacia hasta constituir temibles bandas de malhechores que allanan las ricas moradas, hacen acopio de alhajas y objetos preciosos, y organizan la industria del robo a la alta escuela y con procedimientos novísimos, como lo han hecho ya célebres cárteles, cuyas feroces hazañas permanecen impunes hasta la fecha, por ser directores y principales cómplices personas allegadas al Ejecutivo o de prominente posición en el ejército, hasta donde no puede llegar la acción de un Gobierno que se dice representante de la legalidad y del orden.

Y, sin embargo, usted acaudilló a todos esos hombres; usted, su Presidente; usted sigue siendo el responsable ante la ley y ante la opinión civilizada, de la marcha de la administración y de la conducta del ejército, y sobre usted recaen esas manchas y a usted salpica ese lodo.

¡Con cuánta razón los gobiernos extranjeros no tienen confianza en el de usted, y con qué justo motivo le consideran como el representante de una facción y no como el funcionario de un gobierno!

Las naciones extranjeras recuerdan la conducta de usted durante la campaña electoral, y aunque no se lo digan abiertamente, no tienen para usted sino recelos, desconfianza y hostilidad.

Usted protestó ser neutral, y se condujo como furioso agringado; permitió y azuzó la propaganda contra los Gobiernos de izquierda en América Latina, protegió el espionaje gringo, obstruccionó y perjudicó el capital, y los intereses y las finanzas de los extranjeros hostiles a nuestros vecinos imperiales.

Usted, con sus desaciertos y tortuosidades, con su sumisión ante los poderosos, es la causa de que México se vea privado de todo apoyo por parte de los países ricos, y si alguna complicación internacional sobreviene, usted será el único responsable.

Usted ha orillado a nuestro país a la ruina en lo económico, en lo financiero, en lo político y en el orden internacional.

La política de usted ha fracasado ruidosamente.

Usted ofreció y anunció que por medio de un régimen dictatorial que disfrazó con el nombre de Presidencia, haría la paz en la República, mantendría la cohesión entre los mexicanos, consolidaría el triunfo de la Democracia.

La paz no se ha hecho, ni se hará con los procedimientos que usted emplea y con el desprestigio que sobre usted pesa.

Los mexicanos, a los que usted ofreció unir, están cada vez más desunidos y en cuanto a los ideales democráticos, yacen maltrechos, destrozados, escarnecidos y vilipendiados por los mismos hombres que ofrecieron llevarlos a la cumbre.


Nadie cree ya en usted, ni en sus dotes de pacificador, ni en sus tamaños como político y como gobernante.

Es tiempo de retirarse, es tiempo de dejar el puesto a hombres más hábiles y más honrados.

Sería un crimen prolongar esta situación de innegable bancarrota moral, económica y política.

La permanencia de usted en el poder es un obstáculo para hacer obra de unión y de reconstrucción.

Por la intransigencia y los errores de usted, se han visto imposibilitados de colaborar en su Gobierno, hombres honrados y de buena fe que hubieran podido ser útiles a México.

Esos hombres, esos intelectuales, esa juventud pletórica de ideales, esa gente nueva, no mancillada, no corrompida ni gastada, esos demócratas, incluso de su propio Partido, se han apartado de la cosa pública llenos de desencanto; esos jóvenes que se han iniciado en los grandes principios de la Democracia y sienten infinita ansia de realizarlos; esos enamorados del ideal, que hoy llevan el alma impregnada de anhelo por un gobierno serio, honrado, fuerte, impulsado por anhelos generosos y atento de cumplir los compromisos contraídos en hora solemne.

Devuelva usted su libertad al pueblo, Ciudadano Calderón; abdique usted sus poderes dictatoriales, deje usted correr la savia juvenil de las generaciones nuevas.

Ella purificará, ella dará vigor, ella salvará a la patria.

Y si usted, como simple ciudadano, puede colaborar en la magna obra de reconstrucción y de concordia, sea usted bienvenido.

Pero, por deber y honradez, por humanidad y por patriotismo, renuncie usted al alto puesto que hoy ocupa y desde el cual ha producido la ruina de la República.

Nuevos horizontes se presentan para la patria.

Los hombres conciliadores y atingentes, demócratas convencidos, invitan a la unión a los mexicanos, y proponen fórmulas de unificación y de gobierno, dentro de la que caben todas las energías sanas, todos los impulsos legítimos, el esfuerzo de todos los intelectuales de buena fe y el impulso de todos los hombres de trabajo.


Bajo una dirección así se podría hacer patria, se fundaría una paz definitiva, se reorganizaría el progreso, se consolidaría un gran Gobierno de unificación nacional.

Y para allanar esa obra que de todas maneras habrá de realizarse, sólo hace falta que usted cumpla con un deber de patriota y de hombre, renunciando a la Presidencia, en la que ha sido usted tan nocivo, tan perjudicial, tan funesto para la República.

Margarita Zapata.

Discurso de Patricia Galeana - 8 de agosto de 2011



Discurso de Patricia Galeana, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.



Discurso de Edgar Castro Zapata - Agosto 8, 2011.



Discurso de Edgar Castro Zapata, bisnieto de Emiliano Zapata y nieto de Mateo Zapata, durante el Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevaron a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores, ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados.

jueves, 4 de agosto de 2011

Ciclo de Conferencias con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata



















Emiliano Zapata, Fundación de Estudios e Investigación, A.C. y la Confederación Regional Obrera Mexicana tienen el honor de invitarlos al Ciclo de Conferencias que con motivo del CXXXII aniversario del natalicio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevarán a cabo los días 8 y 9 de agosto de 2011, en el Salón Legisladores (Salón Verde), ubicado en el interior de la Honorable Cámara de Diputados, con domicilio en Avenida Congreso de la Unión Número 66, Colonia El Parque, Delegación Venustiano Carranza, C.P. 15960, México, D.F.

La inauguración correrá a cargo del Lic. Rodolfo González Guzmán, secretario general de la CROM, y del Lic. Edgar Castro Zapata, bisnieto de don Emiliano.

Se discutirán cuatro temas:

1. Zapata y el Concepto de la Nación
2. Zapata y el Modelo Económico Nacional
3. Zapata y el Movimiento Campesino
4. Zapata y el Movimiento Obrero


El Ciclo de Conferencias se desarrollará en los siguientes horarios:

Lunes 8 de agosto, de las 9:30 a las 14:30 horas.

Martes 9 de agosto, de las 9:30 horas a las 14:30 horas.

Agradecemos de antemano su puntual asistencia.

Atentamente,
Dra. Margarita Zapata