sábado, 21 de abril de 2007
Entregan en México medalla Emiliano Zapata a Fidel. Cubaminrex - Embacuba México
MEXICO, 16 de abril de 2007. La Fundación “Emiliano Zapata” entregó en acto celebrado en la Sala Ernesto Che Guevara de la Embajada de Cuba en México, la medalla del mismo nombre al Presidente de Cuba, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
La ceremonia estuvo presidida por el Embajador cubano Jorge Bolaños; Margarita Zapata, nieta de Emiliano Zapata y Presidenta de la Fundación de Estudios e Investigación “Emiliano Zapata”, Gustavo Carvajal Moreno, su Secretario Ejecutivo, y la historiadora Patricia Galeana. Estuvieron presentes además, familiares de Emiliano Zapata, miembros de la Fundación que lleva su nombre, amigos de Cuba, así como funcionarios y trabajadores cubanos.
La medalla fue entregada por la nieta de Zapata al Embajador Jorge Bolaños, quien al recibirla destacó las cualidades del revolucionario mexicano y subrayó la relación fraterna e histórica entre ambos pueblos y las luchas similares de sus próceres, los vínculos de Zapata con los cubanos, la presencia de Prudencio Casalez (oriundo de Cuba) en las filas del movimiento del revolucionario mexicano, así como la presencia de su representante en La Habana, el General Genaro Amescua.
Al agradecer la misma, en nombre del Presidente y pueblo cubano, el Embajador Bolaños Suárez expresó que en este sincero homenaje de la Fundación apreciaba el deseo e interés de reconocer “la virtud del revolucionario cabal, al hacedor de la patria, de justicia social e inspirador de generaciones de luchadores revolucionarios a lo largo de nuestra región y del mundo; a un hombre que se levanta invencible ante el imperio, ante la explotación de los pueblos y en favor de un mundo más justo y mejor. A un amigo entrañable de México", concluyó.
Por su parte, el Secretario Ejecutivo de la Fundación al hacer uso de la palabra destacó la figura de Fidel como "el Zapata de este siglo”, como el “luchador social”, como el “hombre que significa lucha y combate, quien nunca ha levantado un dedo en contra de México".
En otro momento de la emotiva ceremonia, la historiadora Patricia Galeana, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, hizo un minucioso recorrido por los hechos que han marcado la hermandad de México y Cuba, la cual se remonta dijo, “a la lucha insurgente” y destacó que, “en 1959 Lázaro Cárdenas celebró en La Habana junto a Fidel el sexto aniversario del asalto al cuartel Moncada y se ofreció, frente a los intentos de Estados Unidos por invadir Cuba, a acudir en su defensa”.
El pueblo mexicano, agregó Galeana, ha mantenido y mantiene inalterable el cariño y la solidaridad por el pueblo cubano. Al margen de los vaivenes políticos, la fraternidad México-Cuba vive, señaló.
Esta es la primera ocasión en que la Fundación hace entrega de la medalla Emiliano Zapata, en el ámbito internacional, la cual adquiere un significado y valor especial, que fue destacado por el Embajador. (Cubaminrex - Embacuba México)
La ceremonia estuvo presidida por el Embajador cubano Jorge Bolaños; Margarita Zapata, nieta de Emiliano Zapata y Presidenta de la Fundación de Estudios e Investigación “Emiliano Zapata”, Gustavo Carvajal Moreno, su Secretario Ejecutivo, y la historiadora Patricia Galeana. Estuvieron presentes además, familiares de Emiliano Zapata, miembros de la Fundación que lleva su nombre, amigos de Cuba, así como funcionarios y trabajadores cubanos.
La medalla fue entregada por la nieta de Zapata al Embajador Jorge Bolaños, quien al recibirla destacó las cualidades del revolucionario mexicano y subrayó la relación fraterna e histórica entre ambos pueblos y las luchas similares de sus próceres, los vínculos de Zapata con los cubanos, la presencia de Prudencio Casalez (oriundo de Cuba) en las filas del movimiento del revolucionario mexicano, así como la presencia de su representante en La Habana, el General Genaro Amescua.
Al agradecer la misma, en nombre del Presidente y pueblo cubano, el Embajador Bolaños Suárez expresó que en este sincero homenaje de la Fundación apreciaba el deseo e interés de reconocer “la virtud del revolucionario cabal, al hacedor de la patria, de justicia social e inspirador de generaciones de luchadores revolucionarios a lo largo de nuestra región y del mundo; a un hombre que se levanta invencible ante el imperio, ante la explotación de los pueblos y en favor de un mundo más justo y mejor. A un amigo entrañable de México", concluyó.
Por su parte, el Secretario Ejecutivo de la Fundación al hacer uso de la palabra destacó la figura de Fidel como "el Zapata de este siglo”, como el “luchador social”, como el “hombre que significa lucha y combate, quien nunca ha levantado un dedo en contra de México".
En otro momento de la emotiva ceremonia, la historiadora Patricia Galeana, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, hizo un minucioso recorrido por los hechos que han marcado la hermandad de México y Cuba, la cual se remonta dijo, “a la lucha insurgente” y destacó que, “en 1959 Lázaro Cárdenas celebró en La Habana junto a Fidel el sexto aniversario del asalto al cuartel Moncada y se ofreció, frente a los intentos de Estados Unidos por invadir Cuba, a acudir en su defensa”.
El pueblo mexicano, agregó Galeana, ha mantenido y mantiene inalterable el cariño y la solidaridad por el pueblo cubano. Al margen de los vaivenes políticos, la fraternidad México-Cuba vive, señaló.
Esta es la primera ocasión en que la Fundación hace entrega de la medalla Emiliano Zapata, en el ámbito internacional, la cual adquiere un significado y valor especial, que fue destacado por el Embajador. (Cubaminrex - Embacuba México)
jueves, 19 de abril de 2007
Entregan la medalla Emiliano Zapata al presidente cubano Fidel Castro Ruz.
- El embajador Jorge Bolaños recibió la distinción en nombre del gobernante
- México tiene "influencia indeleble" en la lucha de la isla, expresa el diplomático
Por Fabiola Martínez
La Jornada
Abril 14 de 2007.
La Fundación Emiliano Zapata entregó ayer una medalla al presidente de Cuba, Fidel Castro Ruz. El reconocimiento fue recibido por el embajador de esa nación en nuestro país, Jorge Bolaños, quien se refirió al revolucionario mexicano como "figura atrayente" de cuantos encabezaron ese movimiento social, "hombre de una sola pieza".
En ocasión de la entrega de la medalla Emiliano Zapata -primera que entrega la fundación en el ámbito internacional-, el diplomático destacó la relación fraterna e histórica entre ambos pueblos y las luchas similares de sus próceres.
"México, su historia, sus revolucionarios y su pueblo ocupan influencia indeleble en la lucha de Cuba. Las estancias en suelo mexicano de José Martí y Fidel Castro son ejemplos elocuentes que lo confirman", expresó ante descendientes del Caudillo del Sur, historiadores y ciudadanos de ambas naciones.
En su discurso, el embajador destacó los vínculos de Zapata con los cubanos; por ejemplo, la presencia en las filas del revolucionario mexicano de Prudencio Casalez, oriundo de Cuba, o la presencia de su representante en La Habana, el general Genaro Amezcua.
El primero de mayo de 1918 el periódico habanero El Mundo dio a conocer una carta firmada por Zapata dirigida a Amezcua, en la cual señalaba: "...mucho ganaríamos, mucho ganará la humana justicia, si todos los pueblos de nuestra América comprendieran que la causa del México revolucionario y la causa de la Rusia irredenta son y representan la causa de la humanidad y el interés supremo de los pueblos oprimidos".
Al recibir la medalla, dedicada a Castro -presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba-, el diplomático manifestó que entiende el sincero homenaje de la fundación (presidida por la Dra. Margarita Zapata) a la virtud del revolucionario cabal.
"Al hacedor de la patria, de justicia social e inspirador de generaciones de luchadores revolucionarios a lo largo de nuestra región y del mundo; a un hombre que se levanta invencible ante el imperio, ante la explotación de los pueblos y en favor de un mundo más justo y mejor. A un amigo entrañable de México", agregó en su discurso, pronunciado en un salón de la embajada de Cuba en nuestro país.
Previamente, la historiadora Patricia Galeana, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, hizo un minucioso recorrido por los hechos que marcaron la hermandad de México y Cuba, la cual se remonta a la lucha insurgente.
Por ejemplo, en 1959 Lázaro Cárdenas celebró en La Habana, con Castro, el sexto aniversario del asalto al cuartel Moncada. Frente a los intentos de Estados Unidos por invadir Cuba, Cárdenas se ofreció a acudir en su defensa.
El pueblo mexicano, agregó Galeana, ha mantenido y mantiene inalterable el cariño y la solidaridad por el pueblo cubano. Al margen de los vaivenes políticos, la fraternidad México-Cuba vive.
Al comienzo de la ceremonia, la presidenta de la Fundación Emiliano Zapata y otros integrantes de la misma se refirieron a Fidel Castro como "el Zapata de este siglo. Aun cuando el presidente cubano es una figura controvertida, nos queda claro que es un luchador social; Fidel es un hombre que significa lucha y combate, quien nunca ha levantado un dedo en contra de México".
Discurso del Embajador de Cuba en México, Jorge Bolaños Suárez.
- Discurso del Embajador de Cuba en México,
Jorge Bolaños Suárez, en el otorgamiento de la
Medalla “Emiliano Zapata” al Comandante en Jefe,
Fidel Castro Ruz.
Abril 13, 2007.
Estimado amiga Dra. Margarita Zapata, presidenta de la Fundación Emiliano Zapata, y familiares aquí presentes;
Estimado amigo Gustavo Carvajal Moreno;
Estimada Dra. Patricia Galeana;
Estimado Sr. Plutarco Emilio Carrillo;
Estimados miembros de la Fundación de Estudios e Investigación “Emiliano Zapata”;
Estimados amigos:
Resulta un alto privilegio participar en tan señalada ceremonia para otorgar al Compañero presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba, Dr. Fidel Castro Ruz, la Medalla “Emiliano Zapata”, que confiere la honorable Fundación que lleva su nombre.
Es también un gran honor recibirla de sus manos, estimada Doña Margarita.
Decir Emiliano Zapata en cualquier rincón de nuestra América, en cualquiera de nuestras lenguas, significa evocar la figura más atrayente de cuantos encabezaron la Revolución Mexicana, evocar al revolucionario vertical, al hombre de una sola pieza que se mantuvo en pie de lucha contra los sucesivos gobiernos que no concedían al pueblo las transformaciones sociales tantas veces prometidas.
Significa hombre puro, revolucionario ardiente. Significa valor sin ambiciones e integridad total.
Es difícil, por no decir imposible, encontrar espacios en la historia de nuestros pueblos que no se crucen o que no se aproximen.
El compañero Fidel, honrado con tan distinguida medalla, es el autor y, junto al pueblo, el motor indetenible de la Revolución Cubana, que a pesar de la furia del imperio, hizo, a pocos meses de su triunfo, que la tierra fuera una pertenencia del pueblo y de la nación, lo que nos recuerda la máxima de “Tierra y Libertad” por la cual luchara y muriera el insigne símbolo de la lucha agraria mexicana.
Los vínculos de Zapata con los cubanos, comienzan a partir de la presencia en sus filas, de Prudencio Casalez, oriundo de Cuba, que se unió a las filas insurrectas como periodista, médico y combatiente.
Se estrechan, con la presencia de su representante en La Habana, General Genaro Amezcua.
En los intercambios epistolares entre ambos, el hombre del “Plan de Ayala” deja ver, con claridad, el valor que concedía a la solidaridad cubana en el combate a los enemigos internos y externos y acerca de la tarea de hacer la tierra, tal como la concebía José Martí.
CITO: “El tesoro común que a todos iguala, por lo que no se le ha de ceder, ni fiar a otro, ni hipotecar jamás”.
Justamente, el Primero de Mayo de 1918 el periódico habanero “El Mundo” dio a conocer una valiosa carta firmada por Zapata dirigida a Amezcua, donde, entre otras cosas señalaba:
“… por los recortes que se sirve adjuntarme quedo impuesto de la benévola acogida que en la prensa de La Habana han tenido las declaraciones hechas por usted, acerca de los fines que perseguimos; son índices inequívocos de que los cubanos se dan cuenta de la importancia de este movimiento regenerador y simpatizan con él abiertamente …”.
En otro trecho de la misiva manifiesta: “… celebro que en ese país hermano del nuestro repercutan y dejen hondas huellas las reivindicaciones gallardamente sostenidas por el pueblo campesino en esta república de México…”.
Más adelante, con gran visión sobre la importancia de la solidaridad internacional, Zapata escribe: “… mucho ganaríamos, mucho ganará la humana justicia, si todos los pueblos de nuestra América comprendieran que la causa del México revolucionario y la causa de la Rusia irredenta son y representan la causa de la humanidad y el interés supremo de los pueblos oprimidos”.
No hacen falta mayores comentarios para entender la visión y pensamiento de este profundo luchador mexicano.
Estimados amigos y compañeros:
México, su historia, sus revolucionarios y su pueblo ocupan un lugar de influencia indeleble en las diferentes etapas de lucha de nuestro pueblo; las estancias en suelo mexicano de Martí, de Mella y de Fidel son ejemplos elocuentes que lo confirman.
Por todo ello, deseo expresarles con modestia, que aprecio este valioso y significativo reconocimiento a nuestro Comandante en Jefe, como una genuina manifestación que atesora la amistad perenne de dos pueblos hermanos.
Permítanme también decirles, con la mayor humildad, que la entiendo como un sincero homenaje por parte de la Fundación “Emiliano Zapata” a la virtud del revolucionario cabal, al hacedor de Patria, de justicia social e inspirador de generaciones de luchadores revolucionarios a lo largo de nuestra región y del mundo; a un hombre que se levanta invencible ante el imperio, ante la explotación de los pueblos y a favor de un mundo más justo y mejor. A un amigo entrañable de México.
Muchas gracias en su nombre por este fraterno homenaje.
Jorge Bolaños Suárez, en el otorgamiento de la
Medalla “Emiliano Zapata” al Comandante en Jefe,
Fidel Castro Ruz.
Abril 13, 2007.
Estimado amiga Dra. Margarita Zapata, presidenta de la Fundación Emiliano Zapata, y familiares aquí presentes;
Estimado amigo Gustavo Carvajal Moreno;
Estimada Dra. Patricia Galeana;
Estimado Sr. Plutarco Emilio Carrillo;
Estimados miembros de la Fundación de Estudios e Investigación “Emiliano Zapata”;
Estimados amigos:
Resulta un alto privilegio participar en tan señalada ceremonia para otorgar al Compañero presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba, Dr. Fidel Castro Ruz, la Medalla “Emiliano Zapata”, que confiere la honorable Fundación que lleva su nombre.
Es también un gran honor recibirla de sus manos, estimada Doña Margarita.
Decir Emiliano Zapata en cualquier rincón de nuestra América, en cualquiera de nuestras lenguas, significa evocar la figura más atrayente de cuantos encabezaron la Revolución Mexicana, evocar al revolucionario vertical, al hombre de una sola pieza que se mantuvo en pie de lucha contra los sucesivos gobiernos que no concedían al pueblo las transformaciones sociales tantas veces prometidas.
Significa hombre puro, revolucionario ardiente. Significa valor sin ambiciones e integridad total.
Es difícil, por no decir imposible, encontrar espacios en la historia de nuestros pueblos que no se crucen o que no se aproximen.
El compañero Fidel, honrado con tan distinguida medalla, es el autor y, junto al pueblo, el motor indetenible de la Revolución Cubana, que a pesar de la furia del imperio, hizo, a pocos meses de su triunfo, que la tierra fuera una pertenencia del pueblo y de la nación, lo que nos recuerda la máxima de “Tierra y Libertad” por la cual luchara y muriera el insigne símbolo de la lucha agraria mexicana.
Los vínculos de Zapata con los cubanos, comienzan a partir de la presencia en sus filas, de Prudencio Casalez, oriundo de Cuba, que se unió a las filas insurrectas como periodista, médico y combatiente.
Se estrechan, con la presencia de su representante en La Habana, General Genaro Amezcua.
En los intercambios epistolares entre ambos, el hombre del “Plan de Ayala” deja ver, con claridad, el valor que concedía a la solidaridad cubana en el combate a los enemigos internos y externos y acerca de la tarea de hacer la tierra, tal como la concebía José Martí.
CITO: “El tesoro común que a todos iguala, por lo que no se le ha de ceder, ni fiar a otro, ni hipotecar jamás”.
Justamente, el Primero de Mayo de 1918 el periódico habanero “El Mundo” dio a conocer una valiosa carta firmada por Zapata dirigida a Amezcua, donde, entre otras cosas señalaba:
“… por los recortes que se sirve adjuntarme quedo impuesto de la benévola acogida que en la prensa de La Habana han tenido las declaraciones hechas por usted, acerca de los fines que perseguimos; son índices inequívocos de que los cubanos se dan cuenta de la importancia de este movimiento regenerador y simpatizan con él abiertamente …”.
En otro trecho de la misiva manifiesta: “… celebro que en ese país hermano del nuestro repercutan y dejen hondas huellas las reivindicaciones gallardamente sostenidas por el pueblo campesino en esta república de México…”.
Más adelante, con gran visión sobre la importancia de la solidaridad internacional, Zapata escribe: “… mucho ganaríamos, mucho ganará la humana justicia, si todos los pueblos de nuestra América comprendieran que la causa del México revolucionario y la causa de la Rusia irredenta son y representan la causa de la humanidad y el interés supremo de los pueblos oprimidos”.
No hacen falta mayores comentarios para entender la visión y pensamiento de este profundo luchador mexicano.
Estimados amigos y compañeros:
México, su historia, sus revolucionarios y su pueblo ocupan un lugar de influencia indeleble en las diferentes etapas de lucha de nuestro pueblo; las estancias en suelo mexicano de Martí, de Mella y de Fidel son ejemplos elocuentes que lo confirman.
Por todo ello, deseo expresarles con modestia, que aprecio este valioso y significativo reconocimiento a nuestro Comandante en Jefe, como una genuina manifestación que atesora la amistad perenne de dos pueblos hermanos.
Permítanme también decirles, con la mayor humildad, que la entiendo como un sincero homenaje por parte de la Fundación “Emiliano Zapata” a la virtud del revolucionario cabal, al hacedor de Patria, de justicia social e inspirador de generaciones de luchadores revolucionarios a lo largo de nuestra región y del mundo; a un hombre que se levanta invencible ante el imperio, ante la explotación de los pueblos y a favor de un mundo más justo y mejor. A un amigo entrañable de México.
Muchas gracias en su nombre por este fraterno homenaje.
Discurso de la Dra.Patricia Galeana sobre la fraternidad mexicano-cubana.
- Intervención de la Dra. Patricia Galeana durante la
Ceremonia de entrega de la Medalla Emiliano Zapata al
Comandante Fidel Castro.
Embajada de Cuba, México, D.F. 13 de abril de 2007
La hermandad entre los pueblos de México y de Cuba se remonta a sus orígenes, a su lucha insurgente. Si bien México consumó su independencia en 1821, tras once años de guerra, tuvo que enfrentar después el acoso internacional de las potencias que querían ocupar el lugar del Imperio español: Estados Unidos y Francia.
La solidaridad cubana se hizo manifiesta a los mexicanos tanto en el caso de la guerra para enfrentar la invasión de Estados Unidos, en su guerra de conquista territorial, como en la intervención para hacer del país un protectorado francés.
El cubano Pedro Ampudia luchó contra los norteamericanos en Monterrey y en la Angostura.
Los liberales cubanos Florencio Villarreal y José María Pérez Hernández participaron activamente en la revolución que derrocó al dictador Antonio López de Santa Anna. Villarreal firmó y redactó el Plan de Ayutla, razón por la cual un municipio del estado de Guerrero lleva su nombre.
En la Guerra de Reforma, Pedro Ampudia, Anastasio Parrodi y Domingo Goicuría ocuparon cargos destacados en el ejército liberal. Parrodi y Ampudia ocuparon sucesivamente la Secretaría de Guerra con el presidente Juárez. Goicuría participó en la aprehensión de los barcos contratados por los conservadores, en la acción de Antón Lizardo.
Durante la lucha contra la Intervención francesa, los hermanos Quezada y Pedro Santacilia tuvieron gran relevancia. Los lanceros Quezada se destacaron por su valentía en la batalla del 5 de mayo contra los franceses. Pedro Santacilia fue el secretario del presidente Juárez y su hijo político. El último acto público al que acudió Margarita Maza antes de morir, fue a conmemorar el Grito de Yara por la independencia de Cuba.
Por su situación estratégica en el Caribe, Cuba tuvo que luchar a lo largo de casi un siglo por su independencia de España y después para liberarse de Estados Unidos.
México se opuso a la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos. Tal acción es uno de los orgullos de la política exterior mexicana que tuvo importancia para Cuba, y también para México; para mantener una política exterior independiente.
Cuba fue refugio de mexicanos desde el propio Juárez; y México de cubanos , aquí estuvieron José Martí y Fidel Castro. En la Revolución Mexicana, el embajador Manuel Márquez Sterling hizo cuanto pudo para salvar la vida del presidente Francisco I. Madero de la contrarrevolución, fraguada en la embajada de Estados Unidos. En 1952 Fidel Castro preparó en México la expedición que culminaría con la victoria de la revolución cubana y en el Granma también fueron mexicanos, como Guillén Celaya.
En 1959 Lázaro Cárdenas celebró en La Habana con Fidel Castro el 6º aniversario del asalto al cuartel Moncada. Frente a los intentos de Estados Unidos de invadir Cuba, Cárdenas se ofreció a acudir en su defensa. México rechazó reiteradamente el bloqueo de Estados Unidos a Cuba.
Así como Juárez es símbolo de la lucha por la defensa de la soberanía de nuestra América, Emiliano Zapata es el símbolo de la reivindicación social. Hoy con motivo del 88 aniversario de su sacrificio, en vísperas del centenario de la Revolución Mexicana y a casi medio siglo del triunfo de la Revolución Cubana, la Fundación Zapata ha creado el reconocimiento que con el nombre del general Emiliano Zapata otorga por vez primera, y ha querido entregarlo, en esta ocasión tan significativa, al dirigente de la revolución cubana, comandante Fidel Castro. El pueblo mexicano ha mantenido y mantiene inalterable, el cariño y solidaridad por el pueblo cubano. Al margen de los vaivenes políticos, la fraternidad México – Cuba vive.
Ceremonia de entrega de la Medalla Emiliano Zapata al
Comandante Fidel Castro.
Embajada de Cuba, México, D.F. 13 de abril de 2007
La hermandad entre los pueblos de México y de Cuba se remonta a sus orígenes, a su lucha insurgente. Si bien México consumó su independencia en 1821, tras once años de guerra, tuvo que enfrentar después el acoso internacional de las potencias que querían ocupar el lugar del Imperio español: Estados Unidos y Francia.
La solidaridad cubana se hizo manifiesta a los mexicanos tanto en el caso de la guerra para enfrentar la invasión de Estados Unidos, en su guerra de conquista territorial, como en la intervención para hacer del país un protectorado francés.
El cubano Pedro Ampudia luchó contra los norteamericanos en Monterrey y en la Angostura.
Los liberales cubanos Florencio Villarreal y José María Pérez Hernández participaron activamente en la revolución que derrocó al dictador Antonio López de Santa Anna. Villarreal firmó y redactó el Plan de Ayutla, razón por la cual un municipio del estado de Guerrero lleva su nombre.
En la Guerra de Reforma, Pedro Ampudia, Anastasio Parrodi y Domingo Goicuría ocuparon cargos destacados en el ejército liberal. Parrodi y Ampudia ocuparon sucesivamente la Secretaría de Guerra con el presidente Juárez. Goicuría participó en la aprehensión de los barcos contratados por los conservadores, en la acción de Antón Lizardo.
Durante la lucha contra la Intervención francesa, los hermanos Quezada y Pedro Santacilia tuvieron gran relevancia. Los lanceros Quezada se destacaron por su valentía en la batalla del 5 de mayo contra los franceses. Pedro Santacilia fue el secretario del presidente Juárez y su hijo político. El último acto público al que acudió Margarita Maza antes de morir, fue a conmemorar el Grito de Yara por la independencia de Cuba.
Por su situación estratégica en el Caribe, Cuba tuvo que luchar a lo largo de casi un siglo por su independencia de España y después para liberarse de Estados Unidos.
México se opuso a la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos. Tal acción es uno de los orgullos de la política exterior mexicana que tuvo importancia para Cuba, y también para México; para mantener una política exterior independiente.
Cuba fue refugio de mexicanos desde el propio Juárez; y México de cubanos , aquí estuvieron José Martí y Fidel Castro. En la Revolución Mexicana, el embajador Manuel Márquez Sterling hizo cuanto pudo para salvar la vida del presidente Francisco I. Madero de la contrarrevolución, fraguada en la embajada de Estados Unidos. En 1952 Fidel Castro preparó en México la expedición que culminaría con la victoria de la revolución cubana y en el Granma también fueron mexicanos, como Guillén Celaya.
En 1959 Lázaro Cárdenas celebró en La Habana con Fidel Castro el 6º aniversario del asalto al cuartel Moncada. Frente a los intentos de Estados Unidos de invadir Cuba, Cárdenas se ofreció a acudir en su defensa. México rechazó reiteradamente el bloqueo de Estados Unidos a Cuba.
Así como Juárez es símbolo de la lucha por la defensa de la soberanía de nuestra América, Emiliano Zapata es el símbolo de la reivindicación social. Hoy con motivo del 88 aniversario de su sacrificio, en vísperas del centenario de la Revolución Mexicana y a casi medio siglo del triunfo de la Revolución Cubana, la Fundación Zapata ha creado el reconocimiento que con el nombre del general Emiliano Zapata otorga por vez primera, y ha querido entregarlo, en esta ocasión tan significativa, al dirigente de la revolución cubana, comandante Fidel Castro. El pueblo mexicano ha mantenido y mantiene inalterable, el cariño y solidaridad por el pueblo cubano. Al margen de los vaivenes políticos, la fraternidad México – Cuba vive.
martes, 3 de abril de 2007
Estrenamos Blog en la Fundación Zapata
El día 3 de abril de 2007 da inicio una nueva etapa de comunicación de Emiliano Zapata Fundación de Estudios e Investigación, ya que estrenamos blog.
En él, daremos a conocer todos los avances y proyectos de la Fundación.
El más importante, la creación este año de la Universidad Virtual Tecnológica Emiliano Zapata, gracias a un convenio de colaboración con el gobierno vasco.
Hemos firmado también un convenio de colaboración con la Generalitat Valenciana, con el fin de elvar la calidad de la atención sanitaria en la población de la Sierra Tarahumara de México, así como de programas de capacitación a las enfermeras y mujeres "parteras" que trabajan con la población de la Sierra Tarahumara.
En él, daremos a conocer todos los avances y proyectos de la Fundación.
El más importante, la creación este año de la Universidad Virtual Tecnológica Emiliano Zapata, gracias a un convenio de colaboración con el gobierno vasco.
Hemos firmado también un convenio de colaboración con la Generalitat Valenciana, con el fin de elvar la calidad de la atención sanitaria en la población de la Sierra Tarahumara de México, así como de programas de capacitación a las enfermeras y mujeres "parteras" que trabajan con la población de la Sierra Tarahumara.
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